Están en todas partes en la ciudad, sobre todo en las plazas, en las terrazas y en los patios. Sueltan sus excrementos ‘donde les viene en gana’ y, además, no son muy limpias. Merece la pena destacar también que pueden portar diversas enfermedades, tales como las que transmiten los piojos o las bacterias.
Tal y como indican estudios, estas son las patologías más comunes en las palomas domésticas y callejeras:
- Adenovirus.
- Paramixovirus
- Poxvirus.
- Circovirus.
- Hepatitis viral.
- Salmonelosis.
- Colibacilosis.
- Histoplasmosis.
- Psitacosis.
Además de virus y bacterias, estas aves también son portadoras de protozoos, hongos y endoparásitos algo más complejos. Por ello, nunca se recomendará compartir espacio con palomas callejeras (y menos cocinar o consumir alimento cerca de ellas).
